“Sansón y Dalila“, de Camille Saint-Saëns, es una opera estrenada en 1877 que contiene partes interesantes para la percusión. Así, el glockenspiel de la 3ª escena del 3º acto es un habitual de las audiciones, los timbales de la “Bacchanale” también tienen su gracia y el triángulo del finale, aunque no especialmente difícil, es interesante. Pero si hay una parte que ha dado que hablar es la de “castagnettes de fer” de la “Bacchanale“. De ella hablaremos hoy (podéis descargar la partitura gratuita y legalmente AQUÍ).
También he visto usar qraqeb, qaraqeb o qarkabas marroquíes:
Baggers nació en Amberes en 1858 y murió en París en 1938. Fue timbalero en el Teatro Nacional de la Ópera Cómica de París y de la Sociedad de Conciertos del Conservatorio, además de profesor en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación (dio clases de percusión a un jovencísimo Olivier Messiaen).
Baggers sabía muy bien de qué hablaba pues, cuando por fin se representó “Sansón y Dalila” en la Ópera Nacional (se había estrenado en Alemania quince años antes, pues en Francia se consideraba que el tema bíblico no sería del gusto del público) el propio Saint-Saëns supervisó la producción, que dirigió Édouard Colonne, uno de los prohombres que, al principio del libro, loan el trabajo y los conocimientos del autor. Además, Colonne se refiere a Baggers con afecto y familiaridad, lo que indica un trato directo entre ellos. Si habéis leído “El señor Corchea y otros escritos” (C. Debussy) os sonará Colonne y sus conciertos. Ahondando más, el propio Debussy es otro de los que alaban el trabajo de Baggers al comienzo del tratado. No sé si Baggers tocó en el estreno francés, pero está claro que, como mínimo, tenía información de primera mano por Colonne y estaba muy bien relacionado.
Así, en la página 134 del método podemos encontrar lo siguiente:
Curiosamente, Rafael Casanova (percusionista principal de la OSPA y mi profesor) llegó a una solución muy similar e ingeniosa hecha con una pinza para hielo y unos crótalos fijados en ambos extremos. Así la tocamos cuando la Ópera de Oviedo programó “Sansón y Dalila” en su temporada de 2015.
Yo tengo varios crótalos, qraqeb y unas castañuelas de hierro de Kolberg para poder cubrir toda la paleta de opciones.
Ahora ya sabéis el lío en que os vais a meter si tocáis esta ópera 😉. Me encantaría saber a qué solución llegasteis para tocar las “castagnettes de fer”. ¡Soy todo oídos!
Entrada dedicada a David Vatteville por su amabilidad y generosidad a la hora de compartir información.
…et in Arcadia ego.
© David Valdés