Técnica de pandereta II – David Valdés

Técnica de pandereta II.

Retomo el blog después de un tiempo sin escribir, pues tuve que estudiar para el examen de Capitán de Yate. Libre ya de compromisos académicos, ¡vuelvo a la carga!

En la entrada “Técnica de Pandereta” describí un recurso que funciona muy bien para tocar pasajes en piano. Después de leer ese artículo, un seguidor del blog, Ronny Lauten, se puso en contacto conmigo preguntando cómo hago para tocar pasajes forte y rítmicamente complejos. Sobre este asuntó tratará la entrada de hoy.

Para tocar forte uso la misma técnica que en su momento describí. La única diferencia es que utilizo una mayor velocidad de ataque para conseguir mayor volumen. En este nuevo vídeo podéis ver esa misma técnica tocando pasajes en forte:

Esta técnica es muy útil para tocar pasajes como “Capricho Español”, “Carmen”, “España”… Tiene muchas aplicaciones y, al igual que ocurría al tocar en piano, tocando forte también puedo mantener el instrumento alto, conservando el aspecto visual.

Muchos percusionistas recurren a la técnica de rodilla en este tipo de situaciones. Personalmente (y sin renegar de cualquier tipo de técnica, ya que determinadas formas de tocar pueden ser más idóneas que otras en determinadas situaciones) tiendo cada vez más a unificar criterios y a tocarlo todo de la forma más sencilla y natural posible. Siempre que puedo (y es casi el 100% de las veces) escojo esta técnica antes que la que usa la rodilla, pues puedo permanecer sentado y tocar con el instrumento bien a la vista del público (releed “To sit or not to sit? He aquí el dilema“).

Como veis, esta manera de tocar es aplicable a muchísimos pasajes del repertorio. Ahora bien… ¿Qué pasa si necesito tocar pasajes ágiles con dinámicas verdaderamente fuertes (me viene a la cabeza el “Trepak” de “El Cascanueces”)? Puede que nuestro dedo pulgar, más allá del forte, no nos dé toda la energía necesaria (es lógico, pues es un solo dedo). Cuando necesito tocar dinámicas generosas utilizo las masas carnosas situadas en la base de la palma de la mano llamadas “eminencia tenar” y “eminencia hipotenar“. Es esa parte de la mano marcada en rojo en el dibujo la que sustituye al dedo pulgar y me permite tocar más fuerte:

La técnica es muy similar, pero presenta ligeras diferencias. Los dedos golpean exactamente igual, con un golpe de pistón hacia la pandereta, tal y como ya explicamos.

La diferencia está en el golpe que damos con la base de la palma de la mano. Al contrario de lo que ocurría con el pulgar, que iba a buscar la pandereta, en este caso es la pandereta la que va a buscar la mano derecha. El giro de la mano izquierda (pensemos en un golpe simple independiente en la marimba) hace que la pandereta golpee la mano derecha, produciéndose así el segundo golpe.

El ligero movimiento de la palma de la mano (y su mayor masa comparada con la del pulgar), el movimiento de la pandereta y la masa de esta última es lo que nos permite tocar más fuerte.

Lógicamente, es de vital importancia que ambos golpes sean muy igualados para que suenen homogéneos. La mayor carga de trabajo le corresponde a los dedos, y con la palma de la mano toco los golpes “extra” (casi siempre contratiempos). Os recomiendo encarecidamente practicar estas técnicas por su gran versatilidad.

En el siguiente vídeo podéis ver los diferentes movimientos, así como tomas cercanas y lejanas:

Estas son sólo algunas de las muchas posibilidades que nos ofrece la pandereta. Poco a poco iré describiendo más técnicas para este instrumento.

…et in Arcadia ego.