David Valdés

Nostalgia radiofónica.

Os lo creáis o no, en mi casa no había televisor cuando yo era pequeño (finales de los 70). Aún faltaba para que en el salón se acomodara un cacharro a válvulas que tardaba mucho en encenderse (las lámparas tenían que calentarse) y se apagaba muy lentamente, con un fundido a negro y un característico “piúuuuuuu”. Era en blanco y negro y, obviamente, sin mando a distancia (sólo había dos canales, así que tampoco hubiera sido de gran utilidad). Cuando había problemas técnicos le dábamos un buen puñetazo en la parte superior y, lo que antes era una imagen rallada, pasaba a ser “1, 2, 3, Responda otra vez”.

 

Pero me estoy adelantando… Durante la época que inspiró este artículo aún no teníamos “caja tonta”.

Cuando nos sentábamos a comer mi padre colocaba en la mesa un pequeño transistor portátil con el que escuchaba las noticias. Radio Nacional de España utilizaba una sintonía de cabecera que se me quedó para siempre en la memoria. A mí me parecía muy triste y me hacía imaginar el paseo del parque de Isabel la Católica de Gijón en otoño, lleno de hojas caídas. Era muy melancólica.

 

Nunca olvidaré esa sintonía… Hay determinadas cosas que, siendo niños, se nos meten en la cabeza, y por mucho tiempo que transcurra, jamás olvidamos. Muchas veces están ahí, latentes, sin que nos demos cuenta de ellas, pero basta una pequeña chispa para que un torrente de recuerdos y emociones nos vuelva la memoria y revivamos tiempos pasados. Aún es el día de hoy que la tarareo nota por nota y la tengo indisolublemente asociada a la imagen de mi padre escuchando las noticias en la radio.
 
Dadas las posibilidades de internet, me dediqué a buscarla con interés (ya sabéis que recordar es volver a vivir) pero, por H o por B, no fui capaz de dar con ella. Hasta hace unos días me tuve que contentar con “tirar de disco duro” y recordarla a base de neuronas, pero por fin la encontré (y luego os cuento cómo di con ella, que es lo interesante). Aquí podéis escuchar la melodía de la que os hablo:

Si habéis leído el post “El tambor militar español” estoy seguro de que ya sabréis por dónde van los tiros… ¡Efectivamente! Se trata de una melodía que se encuentra en el manuscrito de 1761 de Espinosa, cuya copia me proporcionó la Biblioteca Nacional, y del que ya hablé en la citada entrada.

Imaginaos mi sorpresa cuando, tarareando los diferentes toques que contiene el álbum, inmediatamente reconocí “La Generala” como la melodía que tantos recuerdos me trae. Con esa información encontrarla fue pan comido.

 

Si os fijáis, las orquestaciones para RNE añaden un compás, de manera que queden frases cuadradas de 8 compases y no las dos frases de 7 que tiene el original.

 

Según la Reales Ordenanzas de Carlos III (¡vigentes hasta 1978!), “Quando toda la Infanteria que estuviese sirviendo en un mismo parage, bien sea en Guarnicion, Quartel ó Campo, hubiere de tomar las armas para Marcha, Revista, Exercicio, ó qualquiera otra función, se tocará por prevencion la Generala”. Por tanto, el uso de “La Generala” como sintonía de cabecera para el noticiario no es fruto del azar. Era una llamada de “prevención” para anunciar que algo importante iba a continuación: Las noticias.

 

Podéis oir la versión de pífanos y cajas en el siguiente vídeo. Igual que en la anterior entrada, las discrepancias entre la interpretación y la partitura se deben a que tocan la versión de 1769, no la de 1761. 

Nuevamente, mientras busco información sobre la tradición del tambor militar español, me encuentro, por pura casualidad, con una vieja melodía que está unida de forma indeleble a maravillosos recuerdos de mi infancia.
 
In memoriam Secundino Fernández Vigil.
 
 

…et in Arcadia ego.

© David Valdés