Su tambor lo usó varias veces la
ópera de Oviedo en figuración, la
OSPA en programas de musica barroca… Me apetecía mucho tener uno igual, pero las marcas no ofrecen medidas tan grandes como para hacerme uno (ni siquiera en “tubo a granel”), y comprar uno ex-profeso era pornográficamente caro. Ver almacenados un par de “floor toms” en mi taller hizo que se me encendiera la bombilla.
Este proyecto empieza con un par de toms de 16″x16″ que tenía rodando por ahí muertos de risa. Uno era un Sonor de una batería “Swinger” (modelo vintage de hace varias décadas) y otro de marca y procedencia desconocida. Por supuesto (y como ya deberíais saber), las maderas de que estaban hechos me importaban CERO 😉. Aquí los tenéis apilados uno encima del otro: