Berlioz fue un compositor que mostró gran interés por la percusión y que contribuyó enormemente a su desarrollo. Preocupado por mejorar el sonido que se obtenía de los timbales, sus indicaciones a los timbaleros incluían el uso de “baguettes d´éponge” (“baquetas de esponja”). Cuando tuve que tocar su “Sinfonía Fantástica” no se me ocurrió mejor oportunidad para hacerme unas yo mismo.
Inico de la "Marcha al cadalso". Véase la indicación bajo "allegretto non troppo": "baguettes d´éponge". Dominio público.
Las esponjas utilizadas en la época eran de la especie “oreja de elefante“, abundante en el Mediterráneo, pero como necesitaba las baquetas con cierta urgencia no me preocupé demasiado en ser estrictamente fiel e historicista. Así, utilicé una esponja de fibra vegetal normal y corriente. La “fileteé” en dos láminas y de ellas obtuve dos círculos con los que recubrir las cabezas. También hice las habituales cañas con bambú: