Con el Concierto de Año Nuevo aún fresco, me gustaría hablaros de un pequeño detalle: el “solo” de caja que precede a la tradicional “Marcha Radetzky“.
Aquí tenéis la partitura. Aparte de alguna errata evidente que se corrige sobre la marcha, no hay nada en ella que haga referencia a esa introducción:
¿De dónde salen esos ocho compases que se suelen tocar? La respuesta es muy fácil y obvia si habéis tocado en bandas. De vez en cuando, y para que los instrumentistas puedan descansar, hay momentos en un desfile en los que la banda deja de tocar (lo que suele señalarse, al menos en las bandas en las que yo he tocado, con un golpe de bombo a buen volumen y a contratiempo -“golpe de aro” solía ser el término empleado-). Durante ese tiempo en el que los músicos no tocan estos continúan marchando y marcando el paso y, para que todos lo sigan haciendo acompasadamente, el único músico que sigue tocando es el caja, que marca el paso utilizando un ritmo de marcha (el que sea dependerá de la tradición del lugar, país, tipo de desfile…). Cuando el director decide que es el momento de volver a hacer sonar la música, se da la vuelta, se dirige hacia la sección de percusión y estos tocan una llamada que pone sobre aviso al resto de los músicos. Finalizada la señal, los músicos comienzan a tocar (bien retomando la pieza anteriormente interrumpida u otra nueva previamente indicada por el director).
Pues bien, la introducción que oímos antes de la Marcha Radetzky es esa llamada que pone en alerta al resto de músicos indicándoles que, acabada la frase de ocho compases, comienza la obra y todos deben tocar. Obviamente, esa llamada también nos indica el tempo al que deben sumarse el resto de músicos. ¿Es algo que se toque al azar? No… No debemos olvidar que la Marcha Radetzky es música militar compuesta en un país con gran tradición marcial y musical, antiguo Imperio Austro-Húngaro y muy orgulloso de sus tradiciones. Al igual que cada infantería y caballería tiene sus propios toques de ordenanza, cada una de ellas tiene también su propia llamada que pone al resto de músicos en alerta para empezar a sonar.
Estos ocho compases que se tocan antes de la Marcha Radetzky son lo que se llama “Österreichischer Locke” (“Llamada Austriaca”) y que todo músico de ese país conoce porque forma parte de su tradición y herencia musical.
¿Es cosa del compositor Alfred Newman esa introducción de cajas, bombo y platos? Pues no… Esa introducción demuestra que conocía bien la tradición militar y musical, pues es una cita literal de una llamada (“roll off”) utilizada en la música militar estadounidense que Sanford Moeller mostraba en la página 57 de “The Moeller Book: The Art of Snare Drumming”. El libro se publicó en 1925 (cita música de décadas atrás -¡siglos, incluso!) y la fanfarria se compuso en 1933, lo que prueba que el “roll off” es muy anterior. Esto es para que nos demos cuenta de que, como casi siempre sucede, tenemos interiorizada mucha más música militar, popular, religiosa y de todo tipo de lo que creemos.
Muchas gracias a Manolo Durán por su erudión y ayuda.
…et in Arcadia ego.
© David Valdés