David Valdés

Tamtam/gong casero "DIY".

Hace unos días fui (no muy contento, los centros comerciales me HORRIPILAN) a IKEA a comprar algunas cosas para la habitación de las niñas. Afortunadamente, era un día de semana por la mañana, así que no me encontré con demasiada gente.
 
El caso es que di con bastantes cosas susceptibles de ser usadas por un percusionista y esta es una de ellas: la bandeja STOCKHOLM 2017, con referencia 103.452.47. Es una bandeja de acero inoxidable, mide exactamente 40 cm de diámetro (15,5″) y tiene un reborde de 4 cm similar a los que tienen los tam-tams/gongs. Teniendo en cuenta que artesanos como Lance CampeauMatt Nolan, Dave Collingwood, Greg Keplinger…, tienen o han tenido platos y otros instrumentos metálicos en su catálogo fabricados con acero inoxidable, no era descabellado pensar que esta bandeja pudiera acabar convertida en un instrumento musical. Además, por los 15€ que me costó la pérdida no iba a ser muy dolorosa si el experimento no salía bien.
 
Aquí tenemos la bandeja recién llegada a casa:
© David Valdés.
© David Valdés.

Lo único que hice fue taladrarlo para pasar una cuerda de sujeción. Teniendo en cuenta la orientación del logo (ya de hacerlo, hacerlo bien) prolongué una línea desde su centro hasta el borde. A partir de esa línea me moví 7cm a cada lado (medida aleatoria, la que consideré quedaba bien) y marqué el centro del reborde:

© David Valdés.
© David Valdés.

Con un clavo y un buen martillazo marqué esos dos puntos de manera que, al empezar a taladrar, la broca no resbalara (usad una de metal, no la primera que os encontréis). Empecé con una del 1 y fui subiendo hasta llegar a una del 9 (la que permitía que la cuerda pasara con holgura).

© David Valdés.
© David Valdés.

Usé una lima para quitar virutas y eliminar imperfecciones y lijé el interior (grano 500) para que quedara perfectamente liso y no dañara la cuerda (que añadí a continuación).

© David Valdés.
© David Valdés.
¿Cómo suena? Bastante bien. A continuación tenéis un vídeo (grabado con el móvil). Si lo escucháis con auriculares os podréis dar una idea bastante aproximada. He tocado en el centro, el borde y a medio camino para que oigáis los diferentes sonidos que puede producir (diferencias mucho más notables en vivo). Curiosamente, en algunos de los golpes se puede apreciar un glissando, exactamente igual que en los “opera gongs”.

¿Qué puedo decir? Que por 15€ y un par de agujeros el resultado es espectacular. Si os animáis, recordad que en el artículo “Mazas caseras para gong (DIY)” tenéis un buen comienzo para fabricaros vuestras propias mazas. 

 

Si os lanzáis a la aventura estaré encantado de ver y escuchar los resultados.

 

 

…et in Arcadia ego.

© David Valdés