Emma Maleras fue la creadora de un método que trataba a las castañuelas como a cualquier otro instrumento (con rigor y seriedad), aportando el bigrama y toda la experiencia de su titulación pianística. Dignificó el instrumento y le dio categoría de solista.
No la conocí, ni mucho menos, pero sí sus libros, que compré y estudié. Gracias a ellos me sacudí la ignorancia y puedo decir que mi percepción del instrumento ha cambiado por completo. Estoy muy lejos (mucho) de ser un virtuoso, pero ando en el camino de poder tocar las castañuelas igual que toco cualquier otro de los instrumentos que domino.
Descanse en paz.