En las siguientes fotos podéis ver los apliques que sujetan el contra-aro. No son muy prácticos, pues no se puede acceder a ellos desde el frente y se necesita una llave para poder accionarlos. Manipular la afinación es un verdadero engorro.
Respecto al tamaño del parche, os podéis hacer una idea… No hay vaca en el mundo que tenga tanta piel como para que sea natural (¡necesitaríamos curtir un diplodocus!). El parche es sintético y está hecho a medida por Remo. Incluso este fabricante ha tenido problemas para poder hacer algo tan sumamente grande. En la siguiente foto se aprecia una línea que atraviesa el parche: es donde se juntaron dos láminas de material para cubrir semejante superficie.
Comparad el tamaño del sello en los parches Remo de vuetras cajas con el sello que lleva éste… ¡Es casi tan grande como mi mano!
Por cierto… ¿Os habéis fijado que, incluso para tocar los golpes tutta forza, Sam está sentado? Seguro que eso os recuerda la entrada “To sit or not to seat? He ahí el dilema“.
…et in Arcadia ego.
© David Valdés