Como siempre, adjunto la partitura del fragmento en cuestión:
Aquí tenéis mi interpretación a una mano, emulando a Tony Ames:
Se ven clarísimamente todos los golpes del “seven stroke roll” y también un diminuendo progresivo (observad que la amplitud de onda de cada golpe es menor que la del anterior). Igual que no debemos comer con los ojos tampoco debemos “ver” la música, pero siempre es un alivio confirmar visualmente la impresión auditiva.
Me gustaría mucho saber vuestra opinión respecto al resultado musical de esta forma de tocar. En breve actualizaré el blog con varias opciones para tocar este famosísimo pasaje.
¡Opinad!, ¡hacedme saber!
…et in Arcadia ego.
© David Valdés