David Valdés

Arqueología percusiva.

Acostumbrados a verlos en la orquesta, no nos damos cuenta de que muchos de los instrumentos de percusión tienen un origen “exótico”. Hoy hablaremos de algunos de ellos.
 
Para ponernos en situación debemos conocer a los jenízaros, cuerpo de elite del sultán turco. Las tropas jenízaras estaban formadas por jovénes cristianos que eran instruidos bajo una férrea disciplina militar, llegando a constituir un temible ejército que expandió el Imperio Otomano por el norte de África, parte de la Península Arábiga, Grecia, Albania, Hungría, Rumanía… Llegaron, incluso, a asediar Viena.
"Mehteran". Arif Pasha (1839).
Este cuerpo de elite se hacía acompañar de bandas militares (las más antiguas de las que se tiene constancia) llamadas mehter (formadas también por jenízaros). Se tiene constancia de que ya existían en el siglo VIII, y los europeos conocimos esta expresión musical en las Cruzadas. Los timbales, primeros instrumentos de percusión en incorporarse a la orquesta moderna, eran utilizados por los jenízaros para amendrentar al enemigo en el campo de batalla. Más tarde, y siempre para sugerir un carácter militar u orientalizante, los compositores europeos incorporaron instrumentos mehter en sus composiciones. Así, la combinación de bombo, platos y triángulo se convirtió en un estándar. Esta combinación la usó Mozart en “El Rapto en el Serrallo”, Beethoven en la “9ª Sinfonía”, Haydn en su “Sinfonía Militar”… Veamos los instrumentos mehter que se incorporaron a la orquesta europea:
 
Los zil son nuestros platos. Los mejores siguen siendo turcos, y no debemos olvidar que existe una marca llamada Zildjian (su nombre proviene, obviamente, de la palabra “zil”, pero eso es material para una futura entrada).
Zil. © mehter.com.tr
Zil. © mehter.com.tr

El dabul es el precusor de nuestro bombo. Obsérvese el uso de una maza en un lado y una varilla en la otra. Esta técnica sigue usándose en interpretaciones históricamente documentadas.

Davul. © mehter.com.tr
Davul. © mehter.com.tr

El kos evolucionó, indudablemente, hacia nuestros timbales.

Kos. © mehter.com.tr
Kos. © mehter.com.tr

El cevgen dio lugar al pabellón turco, mezza luna, chinesco, jingle Johnny o chapelle chinoise, instrumento omnipresente en la ópera italiana del s. XIX:

Cevgen. © mehter.com.tr
Cevgen. © mehter.com.tr

Yo pensaba que este tipo de música se había perdido en la noche de los tiempos, pero YouTube me sorprende con varias muestras de arqueología musical:

Estos instrumentos se incorporaron con gran éxito a las bandas militares europeas.

"Cambio de guardia en el palacio de Saint James". Anónimo (ca. 1790). Véase las cajas, el bombo (aún muy similar al davul), platos y pandereta (esto último es muy típico del Reino Unido. Los músicos que tocaban los instrumentos turcos solían ser negros -los famosos "blacks"-).
"Banda militare". Milán, 1820. Tenemos bombo, cajas, platos, pabellón turco (con su media luna) y un glockenspiel (también con su media luna. Este instrumento evolucionaría hacia la lira de marcha).

Por supuesto, estos instrumentos de percusión también se incorporaron a la orquesta. Veamos varios ejemplos. El primero es la obertura de “El Rapto en el Serrallo(W. A. Mozart), interpretada por la Wiener Symphoniker. Observad la sección turca: triángulo, platos y bombo (tocado con maza y con varillas, como si fuera un davul):

De Rossini, “Il Turco in Italia“. Esta versión me encanta porque usa un bombo tensado con cuerdas (tocado con “rute”) y unos platos muy pequeños y gruesos. Interpretada por la orquesta de la Operhaus Zürich:

Como veis, la percusión turca se asentó en las bandas y en la orquesta sinfónica para ya nunca irse.

 

 

…et in Arcadia ego.

© David Valdés