David Valdés

Teddy Brown, virtuoso del xilófono.

Siempre me pareció que George Hamilton Green fue el xilofonista por antonomasia, el virtuoso por excelencia. Su libro es la Biblia del instrumento y en él aparecen conceptos con los que estoy plenamente de acuerdo (tocar en el borde en las notas “negras”, mantener las manos muy abajo…). Fue un prolífico compositor, un intérprete de nivel estratosférico y un magnífico enseñante.

 

Además de a George Hamilton Green, mi “radar xilofonístico” alcanzaba a George Lawrence Stone, Bob Becker y pocos más, pero eecientemente he descubierto a un magnífico intérprete: Teddy Brown.

retrato
Abraham Himmelbrand (pues ese era su verdadero nombre) fue un músico de apariencia rotunda, multi-instrumentista, con una facilidad pasmosa y que tocaba el xilófono insultantemente bien. Aquí tenéis unos vídeos:

Observad la pasmosa facilidad con que toca, cómo usa el borde en las teclas negras (impagables los planos laterales), lo bajas que mantiene las muñecas, cómo levanta la vista, las endiabladas escalas… ¡Un verdadero virtuoso!

Precisión atómica (¡no falla ni una nota!) y velocidad endiablada. Fijaos la facilidad con que toca las escalas a una sola mano. ¡Increíble!

 

Además tenía un gran sentido del humor.

Además del xilófono, nuestro amigo tocaba la batería estupendamente.

¡También tocaba el saxo!

Teddy Brown: un talento natural y, lamentablemente, muy poco conocido entre los percusionistas. Quizá su muerte prematura a los 46 años, junto al hecho de no haber dejado legado en forma de libro (cosa que sí hizo George Hamilton Green), hayan contribuido a su olvido.



…et in Arcadia ego.

© David Valdés